Ultrasonido ayuda a niños con problemas del habla

Se está usando la tecnología de ultrasonido para visualizar la forma y el movimiento de la lengua, con lo que se les puede ayudar a los niños con dificultad para pronunciar los sonidos de la “r”, de acuerdo con un nuevo estudio. La intervención del ultrasonido fue efectiva cuando a los niños se les permite hacer diferentes formas con su lengua con el fin de pronunciar el sonido de la “r”, en lugar de que se les instruya para hacer una forma específica.

Los hallazgos fueron publicados, digitalmente en octubre de 2014 en la revista Journal of Speech, Language, and Hearing Research. El sonido de la “r” es uno de los errores del habla más frecuentes, y puede ser muy difícil de corregir. Para otros sonidos, como los de la “t” o la “p”, los patólogos del habla pueden dar claves verbales claras, visuales o táctiles para ayudar a los niños a entender cómo se crea el sonido. La “r” es difícil de mostrar o describir de una manera fácil de entender. Por otra parte, la mayoría de los sonidos del habla se producen de la misma manera, pero con la “r”, las personas que hablan normalmente utilizan ampliamente diferentes formas de la lengua para crear el sonido. Las dos estrategias básicas para crear el sonido de la “r” incluyen una forma de la lengua retrofleja, donde la punta de la lengua apunta hacia arriba, y la forma agrupada de la lengua, donde la punta de la lengua está apuntando hacia abajo y el cuerpo de la lengua se agrupa hacia la parte superior de la boca.

Hasta el 10% de los niños tienen trastornos de sonido del habla, en los Estados Unidos, según los Institutos Nacionales de Salud (Bethesda, MD, EUA). Algunos niños responden bien a las formas convencionales de terapia del lenguaje, pero otros tienen errores que persisten a pesar de los mejores esfuerzos de los terapeutas. Un creciente cuerpo de evidencia sugiere que el tratamiento con la incorporación de bioretroalimentación visual, que utiliza diversas tecnologías para crear una representación visual dinámica de la expresión, podría llenar esta necesidad.

“La idea de poder resolver los desafíos en torno a los sonidos de la “r” mostrándoles a los niños sus lenguas a medida que están hablando es realmente muy atrayente para los médicos”, dijo Tara McAllister Byun, profesora asistente en la Facultad Steinhardt de Cultura, Educación y Desarrollo Humano en la Universidad de Nueva York (NYU) (Nueva York, NY, EUA), en el departamento de Ciencias y Enfermedades de la Comunicación y autora principal del estudio. “Eso es lo que la tecnología de ultrasonido nos permite hacer”.

Los lingüistas han utilizado el ultrasonido para examinar las funciones fundamentales del habla y, recientemente, los patólogos del habla han comenzado a estudiar el uso de ultrasonido para tratar a los niños con problemas de lenguaje. Una sonda de ultrasonido, similar a la que se usa para la imagenología del tejido cardíaco y de los tejidos se mantiene debajo de la barbilla, y las ondas de sonido capturan imágenes en tiempo real de la lengua. Las imágenes les proporcionan tanto al niño como al patólogo del habla con la información sobre la posición y la forma de la lengua.

Utilizando las imágenes de ultrasonido como guía, los niños aprenden a manipular sus lenguas, y los patólogos del habla les aconsejan sobre cómo hacer ajustes para lograr sonidos diferentes mejores. Varios estudios de casos y estudios pequeños sugieren que la bioretroalimentación con ultrasonido puede efectivamente corregir los errores del habla al pronunciar la “r”. El objetivo de la Dra. Byun y de sus colegas fue reunir evidencia sistemática sobre la efectividad del tratamiento, estudiando ocho niños con dificultades para pronunciar el sonido de la “r”. Siete de los ocho habían tenían una terapia del lenguaje anterior que no tuvo éxito.

Cuatro niños participaron en el estudio inicial de ocho semanas. Se les enseñó a hacer una forma de lengua agrupada, guiados por el ultrasonido, en un esfuerzo por mejorar la pronunciación de la “r”. Los investigadores observaron sólo pequeñas mejoras entre los cuatro participantes. Sin embargo, mientras intentaba crear una lengua agrupada, una niña tropezó con una forma de lengua retrofleja y fue capaz de mejorar su sonido de “r”. Como resultado de su éxito, los investigadores cambiaron su diseño del estudio para que los participantes pudieran elegir su propia forma de lengua, con asesoramiento individualizado de los patólogos del habla y del lenguaje.

Cuatro niños diferentes participaron en el segundo estudio durante un período de ocho semanas. Usando el ultrasonido para visualizar la lengua, los cuatro participantes en el segundo estudio revelaron una mejora sustancial en sus sonidos de la “r”. "Nuestro segundo estudio ofrece evidencia de que cuando se le da la flexibilidad de elegir una forma de lengua, en lugar de un método de talla única, el tratamiento de biorretroalimentación con ultrasonido puede ser una intervención muy eficaz para los niños con problemas para pronunciar los sonidos de la ‘r’”, declaró la Dra. Byun.

Los investigadores señalaron que los dos estudios no fueron una comparación controlada, por lo tanto, se requiere más investigación sistemática antes de sacar conclusiones firmes acerca de la importancia de las formas individualizadas de la lengua.

Enlace relacionado:
New York University’s Steinhardt School of Culture, Education, and Human Development