Novedoso dispositivo ayuda a detectar cáncer de mama

El Sistema Braster (Braster, Varsovia, Polonia) se basa en una matriz termográfica compuesta de cristales líquidos que pueden controlar la distribución de la temperatura en las mamas registrando las áreas con mayor temperatura, lo que puede indicar cambios malignos. Las matrices de cristal líquido, cuando se aplican a la superficie de la mama, muestran imágenes en rojo, verde y azul que representan la distribución de la temperatura. Para simplificar el proceso de autoexamen, una aplicación móvil guía a los usuarios a través de los pasos de selección y les permite ver sus resultados.

Las imágenes térmicas también se envían en línea al centro telemédico de Braster, donde se interpretan con la ayuda de algoritmos especializados. El análisis detallado de la distribución de la temperatura puede determinar si se han formado lesiones neoplásicas en la mama examinada al evaluar el equilibrio térmico entre los senos derecho e izquierdo y al comparar la imagen actual con las imágenes de exámenes previos. Los resultados son verificados por radiólogos como parte del control de calidad. Si los usuarios tienen alguna duda, hay expertos calificados disponibles para responder preguntas y brindar asesoramiento.

“Nuestra misión es luchar por un futuro donde las mujeres de cualquier edad puedan detectar el cáncer de seno en una etapa temprana para aumentar sus posibilidades de un tratamiento menos invasivo y una recuperación más rápida”, afirmó la compañía. “Con este fin, queremos ofrecer a todas las mujeres de todo el mundo la posibilidad de realizar un examen de los senos en el hogar, mensual, no invasivo y confiable por sí mismas, entre los exámenes regulares ordenados por el médico”.

Un estudio realizado en 2013 determinó los parámetros del dispositivo para mujeres de 18 años o más, reportando que la tecnología de la matriz termográfica tiene una sensibilidad del 72% y una especificidad del 58%, en comparación con los métodos estándar de detección de la patología mamaria. Al combinar el examen termográfico y la mamografía, la sensibilidad aumentó al 96%. El estudio también demostró que la termografía, la mamografía y la ecografía se complementan entre sí, brindando una oportunidad para el desarrollo posterior de varios métodos para el diagnóstico de la patología mamaria.