La braquiterapia con radiación alfa destruye los tumores sólidos

Un sistema de radioterapia (RT) para el cáncer, de alta precisión, de corto alcance, libera partículas α cuando las sustancias radiactivas se descomponen, matando efectivamente las células cancerosas de los tumores sólidos sin afectar los tejidos sanos circundantes.

En desarrollo por Alpha Tau Medical (Tel Aviv, Israel), Alpha DaRT (Radioterapia mediante difusión de emisores alfa) se basa en la inserción intratumoral de una semilla radioactiva (similar en tamaño y forma a los marcadores fiduciales) que contiene átomos de Radium-224 incrustados debajo de su superficie, con una vida media de 3,7 días. En el proceso de descomposición, los átomos de Radio liberan átomos que emiten luz de corta duración en el tumor, que se sabe que son altamente destructivos para todas las células cancerosas, independientemente de su etapa de ciclo celular o nivel de oxigenación.

Cuando el Radio-224 se descompone, sus hijas efímeras se liberan de la semilla, se dispersan en el tumor y emiten partículas alfa de alta energía que dañan directamente el ADN de la célula, creando roturas complejas en la doble cadena que son letales para el tumor. Por difusión y convección, los átomos emisores de partículas alfa se dispersan a un rango terapéuticamente significativo de varios milímetros, entregando una alta dosis de radiación dentro del tumor. Dado que las partículas alfa son tan potentes, la actividad total en cada semilla es muy baja, y la exposición total a la radiación gamma de los tejidos circundantes es insignificante.

Las semillas Alpha DaRT se colocan a través de aplicadores desechables y fáciles de usar insertados a través de procedimientos ultramínimamente invasivos. Los beneficios del tratamiento de braquiterapia incluyeron una administración altamente potente y conforme; eficacia comprobada para todos los tumores sólidos probados; tratamiento de sesión única; RT efectiva independientemente del nivel de oxigenación del tumor; resultados clínicos rápidos; combinación con otras terapias o reaplicación; y seguridad tanto para el paciente como para el médico, sin la necesidad de equipos de protección.

"En 1898 Marie Curie descubrió el radio, una sustancia que emite radiación de partículas alfa, y Curie, incluso entonces, creía que esta radiación puede ayudar en la curación del cáncer. Las partículas alfa son partículas pesadas que golpean las células tumorales pero no pasan al tejido normal que rodea el tumor ni a los vasos sanguíneos sistémicos en el resto del cuerpo", dijo Uzi Sofer, director ejecutivo de Alpha Tau Medical. "Las partículas alfa pueden viajar solo alrededor de 1-2 micras, millones de centímetros, en el tejido; es por eso por lo que no hay efectos secundarios".

Las partículas alfa consisten en dos protones y dos neutrones unidos en una partícula idéntica a un núcleo de helio-4; por lo tanto, al igual que los núcleos de helio, tienen un giro neto de cero. Debido al mecanismo de su producción en la desintegración radioactiva alfa estándar, las partículas α generalmente tienen una energía cinética de aproximadamente 5 MeV, una velocidad cercana al 5% de la velocidad de la luz y una baja profundidad de penetración. Pueden ser detenidas por unos pocos centímetros de aire.

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