Hiperintensidades en materia blanca preceden enfermedad de Alzheimer

Un nuevo estudio sugiere que la enfermedad de Alzheimer (EA) autosómica dominante se asocia con un aumento en las hiperintensidades de la sustancia blanca (WMH) en la resonancia magnética (RM), muy evidente desde mucho antes de la aparición de los síntomas.

 

Investigadores de la Universidad de Columbia (Nueva York, NY, EUA), la  Facultad de Medicina de la Universidad Washington (WUSTL; St. Louis, MO, EUA) y otra entidad participante, en la Red de Alzheimer de Herencia Dominante (DIAN; St. Louis, MO, EUA) llevaron a cabo un estudio que incluyó a 299 participantes (edad media, 39 años), incluyendo a 184 que tuvieron una mutación que produjo EA y 115 de sus familiares de primer grado que sirvieron como controles no portadores.

 

Los investigadores luego calcularon los años hasta la EA desde la aparición esperada de los síntomas, restando la edad de aparición de los síntomas del padre afectado de la edad del participante. También se analizaron los datos de referencia de los exámenes de resonancia magnética para la WMH, total y regional. Los investigadores encontraron que los portadores de las mutaciones tenían mayores volúmenes totales de WMH, que aumentaban aproximadamente seis años anteriores al inicio esperado de los síntomas. Los efectos fueron más prominentes para el lóbulo parietal y el occipital, que mostraba efectos divergentes desde 22 años anteriores al inicio estimado. El estudio fue publicado el 26 de marzo de 2016, en la revista Annals of Neurology.

 

“La enfermedad de Alzheimer autosómica, dominante, se asocia con un aumento de la WMH, mucho antes de la aparición esperada de los síntomas”, concluyeron el autor, Seonjoo Lee, PhD, de la Universidad de Columbia, y sus colegas. “Los resultados sugieren la posibilidad de que la WMH constituya un elemento fundamental de la enfermedad de Alzheimer, una posible diana terapéutica, y un factor que debe ser integrado en los modelos patogénicos de la enfermedad”.

 

La sustancia blanca del cerebro contiene las fibras neuronales que transmiten información en todo el cerebro vivo. Históricamente, la gran mayoría de los esfuerzos de investigación en neurociencia se ha invertido en la comprensión y el estudio de la materia gris y las neuronas, mientras que la materia blanca ha recibido relativamente poca atención, en gran parte, debido a la falta de instrumentos de investigación eficaces para estudiarla, a pesar de que comprende aproximadamente la mitad del volumen del cerebro.