Detección del cáncer de pulmón mediante TC de dosis baja puede beneficiar a los fumadores empedernidos

El cáncer de pulmón a menudo se diagnostica en una etapa tardía, con solo entre una quinta y una sexta parte de los pacientes sobreviviendo cinco años después del diagnóstico. Un nuevo informe sugiere que el cribado mediante tomografía computarizada (TC) de baja dosis ofrece más beneficios que riesgos para los fumadores habituales, tanto actuales como exfumadores. Este método de detección puede reducir el riesgo de morir de cáncer de pulmón y también puede prolongar la supervivencia general.

El informe, publicado por el Instituto Alemán de Calidad y Eficiencia en la Atención Sanitaria (IQWiG, Colonia, Alemania), respalda sus hallazgos anteriores de una evaluación de beneficios de 2020. IQWiG actualizó su evaluación después de revisar diversas estrategias de cribado de cáncer de pulmón con TC de baja dosis, considerando diferentes intervalos de detección, tipos de equipos y técnicas de análisis de imágenes. En este último informe, IQWiG analizó los resultados de un estudio adicional, lo que eleva el total a nueve ensayos controlados aleatorios (ECA) con más de 94.000 participantes.

Los resultados fueron claros: el cribado con TC de baja dosis puede evitar que cinco de cada 1.000 fumadores empedernidos mueran de cáncer de pulmón en un plazo aproximado de diez años. Los fumadores empedernidos se definen como aquellos que han fumado al menos un paquete de cigarrillos al día durante 20 años o dos paquetes al día durante 10 años. La conclusión actualizada de IQWiG destaca que los beneficios de la detección mediante tomografía computarizada de baja dosis, incluida la reducción de la mortalidad por cáncer de pulmón, superan los posibles daños, como el diagnóstico erróneo o el sobrediagnóstico.

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